La Ilustración fue el movimiento filosófico que cambió el rumbo del siglo XVII. Originado en Francia se esparció primero por toda Europa generando una ola de reacciones que sirvieron como ejemplo y motor para la independencia de los países latinoamericanos, en especial Venezuela.
La idea principal que promueve la Ilustración es la crítica a los sistemas de gobierno absolutistas de Europa. Este pensamiento llega a manos de los patriotas gracias a la impresión de múltiples libros, así como la amplia educación que recibían los blancos criollos. Al entrar en contacto con este ideal, los patriotas se dan cuenta de los abusos que el régimen monárquico español ejercía sobre Venezuela y sus habitantes, lo cual los llevó a luchar por la independencia del país.
Junto a la crítica de los regímenes monárquicos, llega a Venezuela la idea ilustrada que proclama la igualdad, la libertad, la seguridad y fraternidad como principios fundamentales del hombre. Estos cuatro conceptos iban en contra de la realidad que se vivía en Venezuela bajo el yugo español, por lo que el bando patriota sintió necesaria la liberación de España para poder alcanzar plenamente estos ideales básicos para el hombre.
La ilustración proclamaba la idea del poder que tiene hombre, y no Dios, sobre sus acciones, por lo tanto, estaba en contra de todas las religiones reveladas, que le daban poder de acción a las monarquías. Al caerse la noción de la autoridad de la iglesia unida a la monarquía, los criollos caen en cuenta de que esa supuesta barrera que suponía la religión como método de coerción era en realidad inexistente. Gracias a esto perdieron el miedo y decidieron actuar en contra del régimen opresor español.
La ilustración trajo como invento de su época la prensa. Al llegar esta invención a Venezuela se utiliza como medio para la difusión de ideales independentistas, así como de los principios fundamentales que proponía la ilustración, dando paso a que cada vez un mayor número de personas conociera este pensamiento y se uniera a la causa.
En conclusión podemos decir que el estudio y contacto que tuvieron los hijos de las grandes familias criollas con las ideas ilustradas fue el motor de arranque para el inicio de una revolución independentista que cada vez se haría más contundente, en contra de la monarquía española como yugo opresor.